jueves, 24 de enero de 2013

Día 65 - Búsqueda de una pareja que me entregue tranquilidad.

He dicho varias veces ya que la pareja ideal para mi es alguien que me de tranquilidad, alguien que no me esté pidiendo cosas, que de alguna manera no me moleste; entonces veo juicio, veo juicio al tratarme como un egoísta, sin serlo, ya que la búsqueda de alguien es vanal, y la verdad es que lo he notado, ya que todo se trata de darle a alguien lo que esa persona espera de ti de manera constante y viceversa, por lo que en realidad si no existe esa conexión entonces todo se arruina y uno se termina alejando, lo que prueba que una relación no es algo sustentable, que tampoco puede ser perfecto, y me pregunto, si no puede ser perfecto, entonces por qué lo llevamos a cabo aun sabiendo todo lo que implica? ya que muchos decimos que no podemos ser perfectos en una relación, sin embargo esto es solo debido a que no somos honestos con nosotros mismos, y en este caso yo no soy honesto conmigo mismo al tratar de manipular a alguien... la clave es solo fluir, apoyar, ser honesto justamente, nada más... no es llamado relación, porque la relación que conozco, el tipo de relación que conozco actualmente es solo un intercambio de palabras, objetos, momentos, reacciones, que son captados por el otro como atractivos, sin embargo en carencia de eso ya no puede haber nada, entonces me perdono.

Me perdono a mi mismo por haberme permitido y aceptado sentir miedo porque no podía encontrar una pareja que me entregara tranquilidad absoluta cuando sentí la necesidad de tener una pareja y al buscar que esa pareja sea un objeto mio de mi propiedad, que hiciera lo que yo quiero y pienso.

En el momento y cuando me veo a mi mismo sintiendo miedo por no poder encontrar una pareja que me entregara tranquilidad absoluta me detengo y respiro. Me doy cuenta de que en honestidad conmigo mismo esa persona es una persona común y corriente con su propio proceso a cuestas y que no puedo permitirme manipularla para concretar mis fines ya que estaría entrando en deshonestidad conmigo mismo, por lo que es mejor para todos por igual dejar de pensar y actuar en sentido común ya que definitivamente no está en honestidad el querer poseer a otro.

martes, 22 de enero de 2013

Día 64 - La nueva era de mi mismo.

Me doy cuenta de que estoy solo en esto, de que soy mi propio motor y de que si no hago algo por mi y para mi mismo por cambiar, entonces nada va a ocurrir... se podría decir que he estado perdiendo un poco de tiempo además, pero no hay prisa en realidad, solo es un proceso, aun que claro, yo elijo cuando detenerme y cuando avanzar, porque las cosas no se mueven por si solas.

Me han contado otra manera de llevar este proceso, constante, lento y sin pausa. Un perdón diario, solo uno, sin embargo este debe estar bien analizado, bien completado, y revisado, para que realmente sea efectivo.

La nueva era de mi mismo se trata de ver que escribiendo la mente es perdonada, que entregándome el perdón a mi mismo es como voy generando las desconexiones del abuso y así dejar de estar en constante tensión conmigo mismo, en duda.

Entonces empiezo:


-¿Qué sentí? 
Ansiedad.
-¿Por qué lo sentí?
Porque quería dejar de trabajar en la bodega.
-¿Cuándo lo sentí?
Cuando sentí que ya no debía estar ahí.
-¿Para qué o qué buscaba?
Buscaba desesperarme a tal punto de volverme insoportable hacia mis compañeros y jefes para que me despidieran e irme con dinero.


Me perdono a mi mismo por haberme permitido y aceptado sentir ansiedad por dejar de trabajar en la bodega cuando sentí que ya no debía estar ahí y de ese modo pretender desesperarme a tal punto de volverme insoportable hacia mis compañeros y jefes para que me despidieran e irme con dinero.

En el momento y cuando me veo a mi mismo sintiendo ansiedad por dejar de trabajar en un lugar, me detengo y respiro. Me doy cuenta de que mi percepción mental acercac de un trabajo no tiene nada que ver con la realidad, es decir, un trabajo es solo un trabajo y nada más que eso; todo el contexto que sucede en esos momentos es de exclusiva responsabilidad mia, ya que yo soy el que juzga y da valores a las cosas. 

Me comprometo a mi mismo a que cada vez que empiece a juzgar una actividad y su contexto, me detenga y me de cuenta en ese momento de que a las actividades yo les entrego mentalmente su relevancia y valor.