Día 45 Detener el abuso es voluntario - Yo elijo mi tipo de vida.

Apoyarme a mi mismo es una decisión propia.
El proceso es largo y muchas veces cuesta, porque en un principio solo contamos con la información como respaldo y tesis sobre lo que vamos a hacer o a dónde nos vamos a dirigir.
La práctica para dejar el abuso muchas veces gira en torno a la cantidad de sucesos que hemos experimentado, es decir, si no quiero ver el estado actual del mundo y a partir de eso querer un cambio, es imposible de manera momentánea que pueda entender lo importante que es cambiarme a mi mismo como parte de todo esto que hay aquí.
Detener el abuso hacia mi mismo es la parte más relevante de todo este proceso, ya que somos de manera individual el cambio de manera colectiva.

Un switch es todo lo que necesito. Solo un momento en la vida es el que da justo en el clavo para cambiar. Sin embargo caeremos varias veces antes de darnos cuenta de muchas cosas.

Cuento conmigo  y solo conmigo para llevar a cabo este proceso de cambio.
En realidad no quiero cambiar, en realidad no se trata de querer o no querer cambiar, sino solo de elegir.
Hay formas básicas de abuso y otras más complejas, pero voy por parte en esto.

Es más fácil distraerse, sin embargo el concepto de facilidad en realidad no es más que ver que en un principio estamos programados para obedecer el interés personal, esas cosas que por lo general deseamos y tememos para poseer.

Detengo el abuso, y sé que es un viaje largo. Soy un voluntario y me empujo a serlo también, porque puedo confiar en mi para ser mi compañero de ruta. ¿en quién más puedo confiar sino en mi? Esto no es alejarse de la humanidad, aun que pueda parecerlo desde afuera, pero centrarse en uno mismo durante este proceso me va a alivianar mucho todo lo que viene del proceso de cambio como uno mismo. Porque si dirijo mi atención hacia mis propios movimientos, entonces empiezo a tomar responsabilidad por mi mismo, como uno mismo, ya que elijo responsabilizarme de mis movimientos, palabras, emociones y todo lo que venga de mi mismo como la mente para desde ahí cambiarlo = eso es abrazar la oscuridad.

Me perdono a mi mismo por haberme permitido y aceptado como el personaje abusador, en donde cada situación es conectada con un pensamiento y luego con una emoción en polaridad, sin haberme dado cuenta de que nada de lo anterior es real por si mismo, sino que yo elijo tomar control sobre mi mismo y dejar de conectar una cosa con la otra y así perdonar todo tipo de "capricho mental energético" para empezar a apoyarme a mi mismo con la realización de que estoy viviendo en lo físico y no en un mundo paralelo de búsqueda de la felicidad e interés personal.

En el momento y cuando me veo a mi mismo como el personaje abusador, en donde cada situación es conectada con un pensamiento y luego con una emoción en polaridad, me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el personaje abusador nunca existió, ya que, también es una creencia aquello que deposito como confianza en lo que está fuera de mi, sin reconocerlo como uno mismo. Me doy cuenta de que reconocerme como todo lo que está aquí, me da la capacidad de ser libre, porque lo que está aquí en lo físico es la verdadera libertad, sin dominio absoluto de las emociones y creencias = miedos e imágenes. Entonces cambio lo que creo y siento, por lo que de verdad puedo hacer en este mundo = cambiarme en torno a lo que es mejor para todos por igual como apoyo a la vida misma en unicidad e igualdad, para que todos podamos por primera vez estar complacidos por estar aquí.

Me perdono a mi mismo por haberme permitido y aceptado creerme incapaz de tomar una decisión sin antes preguntarle a mi interés personal, sin haberme dado cuenta de que estoy en lo físico, como lo físico, y por ende no tengo que preguntarle a nadie por lo que voy a hacer; solo hace falta decidir por mi mismo lo que voy a hacer y caminar mi decisión, por que no hay nada dentro de mi a quien le tenga que preguntar, es por eso que "querer o no querer" hacer algo es irrelevante porque puedo ver a través de ello qué tan responsable y libre de mis emociones soy.

En el momento y cuando me veo a mi mismo creyéndome incapaz de tomar una decisión sin antes preguntarle a mi interés personal, me detengo y respiro. Me doy cuenta de que el interés personal es algo así como la parte virtual de mi mismo, que siempre he visto como mi realidad, sin embargo no lo es, porque si me fijo más en detalle, cada aspecto de mi fue una decisión en el pasado que fue gatillada a través de memorias, lo que me da pié para elegir entre el abuso y la igualdad como uno mismo.

¿soy libre cuando elijo de acuerdo a lo que me conviene? ¿soy libre cuando elijo lo que es mejor para todos por igual? ¿soy libre cuando vivo en lo físico en vez de proyectarme constantemente sobre lo que voy hacer sin generar cambio alguno sobre esta realidad?

¿qué apoya realmente esta realidad? ¿qué la mantiene como está?

uno mismo.

Todo es una decisión mia. ¿de qué lado voy a jugar? yo elijo jugar del lado de lo que es mejor para todos por igual = bajar el concepto de "el paraíso" hasta acá y dejar de hacer tantas pelotudeces en la vida, porque ya es tiempo de elegir lo que quiero para mi = todos.

La vida es mucho más que lo que experimentamos actualmente.

Me perdono a mi mismo por haberme permitido y aceptado tener miedo de dejar de lado mi interés personal para vivir en igualdad, sin haberme dado cuenta de que no tengo intereses personales en lo físico, por lo que no hay necesidad de seguir con la idea de que las cosas me gustan ya que ello no tiene dirección alguna, no tiene un fondo. Vivir en lo físico es tomar la decisión de cambiar y velar por la integridad de los seres que hay aquí.

En el momento y cuando me veo a mi mismo con miedo de dejar de lado mi interés personal para vivir en igualdad, me detengo y respiro. Me doy cuenta de que en honestidad no quiero renunciar a lo que tengo o lo que he logrado, porque el ego en separación de uno mismo ya está programado y es por esto que yo lo detengo en todo su espectro de aspectos, voy por este camino hacia la vida conmigo mismo y para mi mismo, ya que todo cambio empieza por uno mismo.

Me comprometo a mi mismo a establecerme en lo físico a través de la toma de decisiones como uno mismo viendo en cada respiro que estoy aquí como lo físico y no como el interés personal.
Me comprometo a mi mismo a tomar decisiones deliberadas por mi mismo en torno a lo que es mejor para todos por igual con el objetivo de cambiarme a mi mismo y ser un referente para otros que estén interesados en cambiarse y terminar con esta realidad de desigualdad aparentemente imposible de cambiar.